Están diseñadas para conducir fluidos a presión.
Ofrecen una alternativa de solución a problemas tradicionales, minimizando costos de instalación y mantenimiento. En definitiva, el largo tiempo de duración, el bajo costo, la fácil instalación y la escasa mantención, hacen que las tuberías HDPE tengan ventajas competitivas superiores respecto a los materiales tradicionales.